La Escuela Nacional Superior de Folclor José María Arguedas (ENSFJMA), celebró, sus 62 años de vida institucional con una ceremonia que se desarrolló en la tradicional Casa de Osambela, en el Centro de Lima, y en la que se premió a asociaciones, personalidades y a la comunidad nativa Wayku.
En el encuentro se otorgó la orden José María Arguedas en los grados de Quipu Camayoq y Haravicus a las asociaciones y personalidades que salvaguardan la memoria colectiva de los pueblos y contribuyen al desarrollo de la educación, la cultura y el folclor.
Destacó la participación de los jóvenes del Ensamble de Instrumentos Tradicionales del Perú que, bajo la batuta del maestro Wilfredo Tarazona, interpretaron "Recuerdo de Paucartambo", "Negritos de Huánuco" y "Huancavelica", música andina revitalizada con arreglos orquestales.
La directora de la ENSFJMA, Mily Ahón Olguín, reconocida maestra de la marinera norteña también recordó lo difícil que es hacer gestión pública a favor del folklore cuando los interlocutores no entienden de la importancia de la cultura popular.
Agregó que el centenario del nacimiento de José María Arguedas se vive en la ENSFJMA "reflexionando, dialogando y exponiendo" la vida y obra del escritor andahuaylino.
"Arguedas no estuvo en vano, porque sí es posible que la interculturalidad pueda hacerse realidad", aseveró la artista.
Entre los homenajeados figuran el viceministro de Educación, Idel Vexler, la asociación cultural Brisas del Titicaca, el centro Sumaq Inti de Arte Nativo, el director musical Wilfredo Tarazona, el guitarrista criollo Adolfo Zelada y el investigador andino Leo Casas, entre otros
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