Advierten que expropiación de terrenos afianzará caos urbano

Ley no hace distingos con zonificación actual. Ejecutivo niega que norma sea populista
Las poblaciones que antes del 2004 tomaron posesión de manera informal de terrenos públicos o privados, como las zonas inaccesibles de Villa El Salvador o de cuencas de ríos como el Chillón o Lurín, verían realizado su sueño del terreno propio y de residir en un área considerada urbana. Y ello no porque su entorno haya cambiado. Sucede que la autógrafa de la ley de formalización de la propiedad, que permite al Estado expropiar terrenos públicos o privados a favor de los invasores, no hace distingo de zonificación alguna y, por el contrario, hará que su zona se convierta en urbana automáticamente.

Así lo advirtieron el investigador de Desco Gustavo Riofrío y la abogada Úrsula Luna, quienes opinaron que esa norma consolidará la desordenada visión urbanística de Lima. “Convalidar las ocupaciones hará que esas familias no padezcan más por falta de servicios básicos, pero no se está haciendo distingos respecto de si la zona es apta para vivienda o si está sobre áreas arqueológicas o en cuencas. El hecho de que vivan por años no quita que el entorno siga teniendo estas características”, explicó Riofrío.

Para Luna, la norma, que debe ser promulgada por el presidente, requiere mayor precisión. “Si un predio está en litigio de posesión, el justiprecio que pagará el Estado no define quién es el dueño real. Por otro lado, el tema de la zonificación queda zanjado a favor de los invasores y en desmedro de otras actividades”.

LO DEFIENDEN
En tanto, el jefe del Gabinete ministerial, Yehude Simon, coincidió con la titular de Justicia, Rosario Fernández, en negar que la norma avale las invasiones o tenga un corte populista. Lo que se busca, dijo Simon, es formalizar a familias que por 30 años se han visto impedidas de ser sujetas de crédito o tener una vida digna.