Lima, ago. 09 (ANDINA).- La laguna de Parón, la más grande del Parque Nacional Huascarán (Áncash), está en peligro de desaparecer debido al uso irresponsable de sus aguas para incrementar la capacidad de generación de la central hidroeléctrica del Cañón del Pato.
Así lo denunciaron hoy el alcalde provincial de Huaylas, Fidel Broncano Vásquez, en cuya jurisdicción se encuentra, y el congresista Wílder Calderón (PAP), electo por Áncash.
En conferencia de prensa ofrecida en el Congreso, el burgomaestre alertó a las autoridades del gobierno para que corrijan esta situación, que ha causado malestar entre los pobladores y campesinos de Caraz, capital de la provincia de Huaylas.
Asimismo, demandó que se obligue a la empresa Duke Energy International, propietaria de Egenor, a cumplir con las normas técnicas y ambientales, y las disposiciones de la Ley General del Agua 17752.
Según la autoridad edil, el uso con fines industriales de las aguas del río Llulan impide su utilización para fines de consumo humano, regar las plantaciones y destinarla a la cría y explotación de animales, que son las prioridades para el uso del líquido, conforme a lo dispuesto en los artículos 27 y 32 de la mencionada ley.
No obstante dicha norma, en 1996 la Administración Técnica del Distrito de Riego Huaraz autorizó a Egenor a utilizar el agua con fines energéticos.
Desde entonces ocasiona problemas a la planta de tratamiento de agua potable de Caraz y los canales de regadío, debido a las descargas de la hidroeléctrica con sedimentos no aptos para uso doméstico y agrícola.
Es más, según el alcalde –quien mostró fotografías captadas antes y después de la explotación de las aguas de la laguna por la hidroeléctrica del Cañón del Pato- la reserva de agua se ha reducido de 50 millones de metros cúbicos que tenía en 1992, a menos de 25 millones.
El legislador Wílder Calderón añadió que la empresa Egenor ha incumplido con las normas ambientales dictadas por el Estado, causando un serio deterioro a la laguna de Parón.
Anunció que presentará un proyecto de ley para que todo el Parque Nacional Huascarán y sus recursos naturales sean declarados intangibles, a fin de evitar que la reserva de agua siga disminuyendo en perjuicio de la población.
Broncano informó que la población ha expresado su indignación con una serie de marchas que hasta la fecha han sido pacíficas y mostró su esperanza en que no se degeneren en actos de violencia si las autoridades no actúan de inmediato.
Así lo denunciaron hoy el alcalde provincial de Huaylas, Fidel Broncano Vásquez, en cuya jurisdicción se encuentra, y el congresista Wílder Calderón (PAP), electo por Áncash.
En conferencia de prensa ofrecida en el Congreso, el burgomaestre alertó a las autoridades del gobierno para que corrijan esta situación, que ha causado malestar entre los pobladores y campesinos de Caraz, capital de la provincia de Huaylas.
Asimismo, demandó que se obligue a la empresa Duke Energy International, propietaria de Egenor, a cumplir con las normas técnicas y ambientales, y las disposiciones de la Ley General del Agua 17752.
Según la autoridad edil, el uso con fines industriales de las aguas del río Llulan impide su utilización para fines de consumo humano, regar las plantaciones y destinarla a la cría y explotación de animales, que son las prioridades para el uso del líquido, conforme a lo dispuesto en los artículos 27 y 32 de la mencionada ley.
No obstante dicha norma, en 1996 la Administración Técnica del Distrito de Riego Huaraz autorizó a Egenor a utilizar el agua con fines energéticos.
Desde entonces ocasiona problemas a la planta de tratamiento de agua potable de Caraz y los canales de regadío, debido a las descargas de la hidroeléctrica con sedimentos no aptos para uso doméstico y agrícola.
Es más, según el alcalde –quien mostró fotografías captadas antes y después de la explotación de las aguas de la laguna por la hidroeléctrica del Cañón del Pato- la reserva de agua se ha reducido de 50 millones de metros cúbicos que tenía en 1992, a menos de 25 millones.
El legislador Wílder Calderón añadió que la empresa Egenor ha incumplido con las normas ambientales dictadas por el Estado, causando un serio deterioro a la laguna de Parón.
Anunció que presentará un proyecto de ley para que todo el Parque Nacional Huascarán y sus recursos naturales sean declarados intangibles, a fin de evitar que la reserva de agua siga disminuyendo en perjuicio de la población.
Broncano informó que la población ha expresado su indignación con una serie de marchas que hasta la fecha han sido pacíficas y mostró su esperanza en que no se degeneren en actos de violencia si las autoridades no actúan de inmediato.
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