Huarmey, ago. 07 (ANDINA).- Miembros de la Asociación de Guías Prácticos “Costa Virgen” de Huarmey emprendieron una campaña de protección del complejo arqueológico El Campanario, en el departamento de Áncash.
El último sábado, los jóvenes realizaron trabajos de señalización en el perímetro del complejo arqueológico, ubicado a kilómetro y medio del cementerio “El Ángel” de la localidad ancashina.
Provistos de carretillas y palas, los guías -acompañados por el arqueólogo Luis Enrique Zavaleta, propulsor del estudio y puesta en valor del complejo-, colocaron hileras de piedras y luego las pintaron de color blanco.
Asimismo, instalaron paneles que informan sobre la prohibición del ingreso al lugar por tratarse de una zona arqueológica intangible.
Jaime Leyva, presidente de la Asociación de Guías Prácticos, indicó que la medida se adoptó ante el incremento, en las últimas semanas, de montículos de desmonte y basura que son dejados por choferes de volquetes y camiones.
La campaña forma parte del proceso de protección de El Campanario, pues lo que se quiere es que la población tome conciencia y cuide lo que constituye este patrimonio cultural para la historia de Huarmey.
“Sólo espero que las personas respeten las señales y no se siga ensuciando ni deteriorando el lugar”, enfatizó.
Leyva agradeció al Municipio Provincial de Huarmey por el apoyo brindado a los propulsores de la campaña de señalización, pues se les brindó material logístico y pintura para realizar el trabajo.
Según el arqueólogo Luis Zavaleta, El Campanario habría sido una civilización que existió en Huarmey aproximadamente unos 800 a mil años después de Cristo.
Se trataría de un complejo donde los antiguos habitantes vivieron organizados en tres zonas: la religiosa, en la que los sacerdotes rendían culto a sus dioses; la administrativa liderada por una especie de alcalde que se encargaba de dirigir y recaudar tributos de la población; y el pueblo que conformaba la mayoría de habitantes de esa antigua sociedad.
El último sábado, los jóvenes realizaron trabajos de señalización en el perímetro del complejo arqueológico, ubicado a kilómetro y medio del cementerio “El Ángel” de la localidad ancashina.
Provistos de carretillas y palas, los guías -acompañados por el arqueólogo Luis Enrique Zavaleta, propulsor del estudio y puesta en valor del complejo-, colocaron hileras de piedras y luego las pintaron de color blanco.
Asimismo, instalaron paneles que informan sobre la prohibición del ingreso al lugar por tratarse de una zona arqueológica intangible.
Jaime Leyva, presidente de la Asociación de Guías Prácticos, indicó que la medida se adoptó ante el incremento, en las últimas semanas, de montículos de desmonte y basura que son dejados por choferes de volquetes y camiones.
La campaña forma parte del proceso de protección de El Campanario, pues lo que se quiere es que la población tome conciencia y cuide lo que constituye este patrimonio cultural para la historia de Huarmey.
“Sólo espero que las personas respeten las señales y no se siga ensuciando ni deteriorando el lugar”, enfatizó.
Leyva agradeció al Municipio Provincial de Huarmey por el apoyo brindado a los propulsores de la campaña de señalización, pues se les brindó material logístico y pintura para realizar el trabajo.
Según el arqueólogo Luis Zavaleta, El Campanario habría sido una civilización que existió en Huarmey aproximadamente unos 800 a mil años después de Cristo.
Se trataría de un complejo donde los antiguos habitantes vivieron organizados en tres zonas: la religiosa, en la que los sacerdotes rendían culto a sus dioses; la administrativa liderada por una especie de alcalde que se encargaba de dirigir y recaudar tributos de la población; y el pueblo que conformaba la mayoría de habitantes de esa antigua sociedad.
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